El trabajo de documentación
Tal como dije en la entrada dedicada al brainstorming, el trabajo de documentación es necesario en el proceso de la realización de cualquier obra. ¿Puedes escribir sin documentarte? Sí, claro, pero en el momento en que alguien te diga algo parecido a: "la Guerra Civil española acabó en el 40, no en el 41", te darás cuenta de que igual tenías que haberte cerciorado de su fecha exacta de finalización.
Antes de empezar a documentarte, debes tener en cuenta que vas a necesitar hacerlo independientemente del género de tu obra. Uno podría pensar que si escribe fantasía heroica, por ejemplo, no necesita documentación porque se lo va a inventar todo, pero eso es un error. ¿Cuánto pesa una espada? ¿Cómo se maneja? ¿Cómo se despelleja un ciervo? ¿Para qué sirve una alacena? Son cosas que cualquiera en un mundo de fantasía heroica sabría de la misma forma que tú sabes como funciona un coche aunque no conduzcas.
Hay muchas y muy diversas formas de documentarse, y evidentemente el orden lo debes decidir tú. Vamos primero a repasar posibles fuentes:
Libros de no ficción: estos son importantes ya que aportan datos fidedignos escritos por personas que saben del tema (historiadores, psicólogos, antropólogos...)
Libros de ficción: leer novelas que traten del tema de la tuya te ayudará, aunque seguramente habrás leído ya varias que te habrán aficionado al género que quieras tratar. Como consejo, si vas a escribir una novela situada en el pasado trata de leer a autores de la época que vas a reflejar o cuyas obras estén situadas en ella. Eso sí, ten cuidado porque en las obras de ficción todo está al servicio de la historia, incluyendo la realidad.
Por supuesto, los libros de ficción y no ficción tienen su equivalente en los documentales y las películas, también útiles para documentarse con las mismas precauciones dadas anteriormente.
Internet: habrás pensado que internet es la mejor fuente pero debes tener en cuenta que contiene mucha información sin contrastar. Utiliza internet en el momento que quieras, ya sea como primera fuente de consultas o última, pero asegúrate siempre de que la información que saques de ella es veraz y contrastada, para lo cual deberás consultar otras fuentes.
Personas: además de libros escritos por expertos, puedes consultar con los propios expertos, que te darán información adicional y además contestarán a tus preguntas de forma directa. Si quieres saber sobre armas, habla con un militar, sobre relaciones humanas habla con un antropólogo, sobre religión habla con un sacerdote o un historiador. Por lo general, encontrarás gente dispuesta a ayudar. También puedes consultar con amigos o familiares, la sabiduría de gente que conoces puede ser muy sorprendente (lo digo por experiencia).
Información específica: una vez tengas una documentación general deberás buscar cosas específicas, ya sea sobre calles, personajes de la época o lugar, etc. Esto es una ampliación del trabajo de documentación general, concretar puntos que seguramente ya tendrás empezados. Seguramente tendrás que buscar en sitios más específicos como archivos municipales, visitas a museos y cosas así. En este punto, internet te será mucho más útil que antes, ya que podrás encontrar fotos, imágenes y todo tipo de elementos que te ayudarán a ambientar tu obra.
Tomar notas
Bien, tras haber consultado una fuente lo lógico es que tomes notas (no vas a llevar la fuente a cuestas continuamente, ¿no?). Estas notas pueden ser tan amplias o escuetas como tú desees mientras las entiendas. Como consejo, cada cierto tiempo (dos días, una semana... lo que veas) organiza tus notas y desecha aquello que no te es útil. Si quieres, puedes ir añadiendo datos a tu plot, si ya lo tienes hecho, o a los plots capitulares, aunque por supuesto depende de ti como organizar las notas.
PD: la Guerra Civil Española acabó en 1939... sí, era un gazapo puesto a propósito, ¿ves ahora la importancia de documentarse?
